Por qué mindfulness no es meditación

Hay una confusión que se observa a menudo en las discusiones psicológicas, y es la tendencia a identificar mindfulness con meditación. Curiosamente, a menudo esta identificación es realizada por personas que enseñan o practican mindfulness regularmente.

Frecuentemente se pasa por alto en la psicología la necesidad de operacionalizar los constructos. Hasta tanto un concepto no tiene una operacionalización, su condición es precientífica. Hasta tanto un concepto no es operacionalizado no es verdadero ni falso, es meramente inválido desde un punto de vista científico.

Es por ello que si nos interesa comprender, investigar y transmitir un concepto, la operacionalización debe ser el primer paso, no el último. Mindfulness, en tanto práctica, suele bordear el misticismo, y quizá esto se deba a que pertenece no a una tradición científica, sino religiosa. Con la entrada de mindfulness al campo de la ciencia psicológica, sin embargo, algunas modificaciones y reconceptualizaciones deben realizarse, o corremos el riesgo de que una tecnología interesante se convierta en una moda, aislada de un desarrollo psicológico serio.

Dado que Hayes y Wilson lo dice bastante mejor, le dejo algunos fragmentos que hemos traducido (de nada, por cierto), de dos textos que son imprescindibles si uno sostiene a la vez un interés en mindfulness y en las ciencias:

 

La tarea de desarrollar una perspectiva más adecuada de mindfulness se hace difícil por ciertas características problemáticas de la literatura. En primer lugar, distintos procesos y métodos se describen usando el mismo término (…) La naturaleza de mindfulness desde el punto de vista de, digamos, Langer (1989), es muy distinta de mindfulness desde el punto de vista de, digamos, Kabat-Zinn (1994). Más perturbador aún es que mindfulness a veces es tratado como una técnica, a veces como un método más general o una colección de técnicas, a veces como un proceso psicológico que puede producir resultados, y a veces como un resultado en sí mismo. Los principios mismos que unen estos niveles permanecen típicamente inespecificados. Más aún (…), las distinciones entre mindfulness y conceptos relacionados, tales como aceptación, son difusas.

Esto no es sorprendente, dado que mindfulness es un concepto precientífico, por lo cual no debería esperarse que su desarrollo fuera científicamente coherente en este punto (…). El Budismo es un sistema precientífico. Sus postulados y principios no son postulados y principios científicos. Es sólo un pequeño avance en testear el impacto de tecnologías que tienen miles de años. Un avance más significativo requiere que las comprendamos, científicamente hablando.

Mindfulness se ha presentado tanto como un método psicológico como un proceso psicológico, lo cual ha creado una gran confusión (Hayes y Wilson, 2003). (…)

Mindfulness: Method and Process, Hayes y Wilson, 2003

Estos fragmentos son del segundo texto:

Dada su historia, mindfulness como proceso está a menudo vinculado a la práctica de la meditación mindfulness (e.g., Kabat-Zinn, 1994). Si mindfulness es un proceso operacionalmente definido, sin embargo, cualquier técnica que produzca este proceso debe ser considerada una técnica de mindfulness. El rol de la meditación o cualquier otro componente tecnológico se vuelve enteramente un asunto empírico. La meditación podría ser necesaria o innecesaria –los datos decidirán.

Hay varios procedimientos que están siendo estudiado que pueden ser “técnicas de mindfulnes” que no dependen de la meditación per se. Por ejemplo, Terapia Dialéctico Conductual (DBT), entre mindfulness en el sentido de entrenar “versiones psicológicas y conductuales de habilidades de meditación usualmente enseñadas en prácticas espirituales Orientales”, que están enfocadas en “observar, describir, participar, tomar una posición no evaluativa, enfocarse en una cosa a la vez, y ser efectivo” (Linehan, 1993). Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT; Hayes, Strosahl, & Wilson, 1999), adopta una perspectiva similar, utilizando aceptación, defusión cognitiva, y la experiencia de atención al presente desde el punto de vista del “yo-como-contexto”. Wells (2002), intenta utilizar atención guiada para ver a los pensamientos como pensamientos y no como eventos literales, para de esa manera fomentar una forma de mindfulness que “despega la influencia de metacogniciones desadaptativas en el procesamiento del momento”. Borkovec y sus colegas (e.g., Borkovec & Sharpless, in press), promueven el contacto con el momento presente, la profundización emocional y métodos similares que parecen superponerse de algún modo con el concepto de mindfulness. Ninguno de estos métodos están actualmente basados en prácticas meditativas de la manera en que lo está Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (Segal, Williams, & Teasdale, 2002).

Empíricamente, hay datos que sugieren que algunos de estos métodos no meditativos son técnicas de mindfulness. Por ejemplo, Baer (2003), ha desarrollado una escala de mindfulness basada en la concepción DBT, con subescalas que se enfocan en observar, describir, actuar con conciencia, y aceptar sin juzgar. Los últimos tres componentes correlacionan (Baer, 2003), con el Cuestionario de Aceptación y Acción (Hayes et al, in press), que mide procesos que subyacen al impacto de ACT.

(…)

No hay espacio suelto en este asunto. Si mindfulness es un modo psicológico o un proceso, entonces las técnicas que sean efectivas en producir ese modo o proceso son técnicas de mindfulness. Siempre podrían surgir técnicas igualmente efectivas, o incluso más efectivas que las existentes. Si la meditación es mindfulness, entonces todo este ejercicio es en vano.

La relación técnica-proceso es bidireccional, sin embargo. Si la meditación en última instancia se demostrara empíricamente como la técnica más efectiva de mindfulness, entonces todo abordaje o paquete enfocado a mindfulness tendría que incluir meditación.

(…)

Mindfulness es un concepto precientífico, y es poco probable que cualquier definición deerminada le permita entrar en el discurso científico inequívocamente. (…) Quizá a largo plazo sea menos importante el cómo definir mindfulness en sí que el aprender cómo alterar los varios procesos psicológicos que parecen estar relacionados y determinar su papel en un cambio clínico positivo.

Operationalizing Mindfulness Without Unnecessary Attachments, Hayes y Wilson, 2003

 

A modo de cierre y aporte personal: mindfulness no es meditación. La meditación es una forma de generar ciertos procesos psicológicos, pero que sea la más eficiente o la más eficaz es una cuestión que sólo se podrá dirimir con la investigación, una vez operacionalizados aquellos procesos.

4 comentarios

  1. Fabián sería interesante discutir el concepto de meditación. Esa puede ser la fuente del error. Para Kabat-Zinn, no es el conjunto de prácticas heredadas del budismo que implican determinadas posturas corporales, sino “la observación conciente de nuestra integralidad”, momento a momento. Es un proceso activo y de hecho el prefijo medi quiere decir “tomar la medida”, viene del indoeuropeo y lo comparte el concepto de Medi-cina (tomar la medida de la salud).
    Las prácticas meditativas son una vía directa para desarrollar este proceso mental, pero la psicoterapia, una charla profunda con un amigo o cualquier cosa que nos ayude a “sentirnos” en el momento de manera conciente, podría ser considerado Meditación…
    abrazo y excelente la propuesta de la revista, todo el apoyo de MINDFULNESS INECO!!!!

    • Gracias!!
      Yo tiendo a estar de acuerdo con tu posición, y creo que es una cuestión de operacionalización.
      El artículo trata de advertir sobre ciertos riesgos; casualmente, el prefijo indoeuropeo med- , que como bien decís, da lugar a los términos “medicina” y “meditación”, es también la raíz de la palabra “moda”…

  2. Me ha gustado esta diferenciación terminológica entre meditación y mindfulness. Sin entrar mucho en detalle estoy parcialmente de acuerdo. Entiendo que es necesario, como deja ver en este articulo, operacionalizar correctamente los términos mindfulness y meditación. Hasta que no le demos forma de concepto científico no lo será. Sin embargo hoy en día una de las herramientas más útiles a la hora de conseguir una conciencia plena y todos los beneficios que de ella se derivan es la meditación, entendida como técnica y proceso. Eso sí, como bien refleja es muy necesario separar la meditación de todas las prácticas y costumbres esotéricas asociacas al concepto.
    Seguiré indagando en este blog. Como iniciado a la ACT, el mundo del mindfulness etc es un lugar realmente interesante donde aprender.
    Muchas gracias, saludos desde España!

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