El mes de julio de este año ha sido el mes más cálido registrado en la historia del planeta desde que tenemos registros de temperatura. Es difícil hacer oídos sordos al cambio climático, entre otros desafíos que tenemos que resolver si vamos a tener algún futuro como especie. Por casualidad me encontré con esta cita de Skinner (1989) que a pesar de haber sido publicada hace 30 años resulta dolorosamente actual. Se las dejo para alegrarles la semana:
Un problema de mayor importancia continúa por resolverse. Antes que construir un mundo en el cual todos podamos vivir bien, necesitamos dejar de construir uno en el cual sea imposible vivir. Este asunto es completamente un problema de conducta humana.
¿Cómo vamos a inducir a las personas a que no consuman más de lo que necesitan, a que se abstengan de contaminar innecesariamente el ambiente, a que tengan sólo la cantidad de hijos necesaria para sucederlos, y a que resuelvan los problemas internacionales sin el riesgo de una guerra nuclear?
Las contingencias bajo las cuales viven las personas hoy están sostenidas por gobiernos, religiones, y empresas, pero esas instituciones están a su vez controladas por consecuencias inmediatas que son cada vez más incompatibles con el futuro del mundo. Necesitamos construir consecuencias relativamente inmediatas para la conducta humana que actúen como actuarían las consecuencias más remotas si ya estuvieran aquí ahora.
Eso no será fácil, pero al menos podemos decir que tenemos una ciencia y una tecnología que pueden ocuparse del problema central.
Para enfatizar: los problemas globales con los que lidiamos son problemas vinculados a la conducta de seres humanos, de manera individual y en organizaciones. Hace unos años Anthony Biglan publicó un artículo llamado “La ciencia de la conducta puede terminar siendo nuestra ciencia más importante“. Creo que el título va siendo cada vez más relevante.
Nos leemos la próxima!
Referencias
Skinner, B. F. (1989). Recent Issues in the Analysis of Behavior. Columbus: Merrill Publishing Company.