La complejidad de lo aparentemente simple – Citas Ilustradas

Una opinión frecuentemente despachada sobre el análisis de la conducta es que es simplista; dado que todo se reduce a estímulo y respuesta, no hay forma de partir desde ahí para explicar la complejidad de las acciones humanas. La afirmación (o el hombre de paja que he construido de ella, al menos), no está exenta de un grano de verdad: efectivamente, el análisis conductual se basa en última instancia en estímulos y respuestas –y sus relaciones.

A cuento de esto viene la cita ilustrada de hoy:

Las nociones básicas de antecedentes y consecuencias se vuelven exponencialmente intrincadas con rapidez. Por ejemplo, importa si las consecuencias se demoran (Madden, Begotka, Raiff, & Kastern, 2003); no son altamente preferidas por el sujeto (DeLeon & Iwata, 1996), permanecen idénticas durante mucho tiempo (Podlesnik & Shahan, 2009); o requieren conductas que requieren mucho esfuerzo, o que son muy exigentes o complejas (Heyman & Monaghan, 1987). Y existen problemas similares con el control por antecedentes

Dixon & Rehfeldt, 2018

Podríamos decir que afirmar que el análisis conductual es simplista porque se ocupa de estímulos y respuestas es equivalente a afirmar que la física es simplista porque se limita a explicar el universo a partir de partículas: técnicamente no es del todo erróneo, pero es una pobre caracterización de la disciplina. Al igual que los distintos tipos de partículas que la física considera, tengan en mente todas las formas de hablar respecto de lo que llamamos estímulos (discriminativos, elicitantes, antecedentes, consecuencias, apetitivos, aversivos, reforzadores, castigos, y un larguísimo etcétera), todo lo que entra en el de respuestas, y todos los tipos de relaciones entre ambos conceptos.

El punto es este: que las unidades del análisis conductual parezcan simples vistas desde lejos no implica que el análisis lo sea, ni tampoco que por ello no pueda ocuparse de fenómenos complejos –visto desde lejos, incluso el sistema solar podría describirse como compuesto por partículas, lo cual no reduce en lo más mínimo su complejidad.

Si tienen interés en una descripción un poco más detallada de la complejidad involucrada en el análisis conductual, quizá les sirva este artículo que publicamos hace un tiempo.

Nos leemos la próxima!

 

Referencias

DeLeon, I. G., & Iwata, B. A. (1996). Evaluation of a multiple-stimulus presentation format for assessing reinforcer preferences. Journal of Applied Behavior Analysis, 29(4), 519–533. https://doi.org/10.1901/jaba.1996.29-519

Dixon, M. R., & Rehfeldt, R. A. (2018). Core Behavioral Processes. In S. C. Hayes & S. G. Hofmann (Eds.), Process-Based CBT. Oakland, CA: Context Press.

Heyman, G. M., & Monaghan, M. M. (1987). Effects of Changes in Response Requirement and Deprivation on the Parameters of the Matching Law Equation: New Data and Review. Journal of Experimental Psychology: Animal Behavior Processes, 13(4), 384–394. https://doi.org/10.1037/0097-7403.13.4.384

Madden, G. J., Begotka, A. M., Raiff, B. R., & Kastern, L. L. (2003). Delay discounting of real and hypothetical rewards. Experimental and Clinical Psychopharmacology, 11(2), 139–145. https://doi.org/10.1037/1064-1297.11.2.139

Podlesnik, C. A., & Shahan, T. A. (2009). Behavioral momentum and relapse of extinguished operant responding. Learning & Behavior, 37(4), 357–364. https://doi.org/10.3758/LB.37.4.357

 

Imagen de artículo: Chaos, de Dagmara Bielecka

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