No te creo

La cura de las heridas En el siglo XVII las heridas de guerra causadas por espadas y hachas eran un poco más frecuentes que ahora, y como podrán imaginarse, constituían un inconveniente notable para la salud del afectado. En ese contexto Sir Kenelm Digby (1603-1665), reclamó haber inventado una cura milagrosa: los polvos de simpatía (que existían desde antes,…