No hace mucho publicamos un artículo describiendo lo que llamamos Conducta Gobernada por Reglas (CGR), y la clasificación de las reglas que propone RFT (Teoría de Marco Relacional). Recientemente nos hemos encontrado con una investigación básica (es decir, no una aplicación sino más bien investigación sobre los procesos involucrados), que nos resultó interesante, de manera que manteniendo nuestro compromiso de aburrir lo más posible a los lectores, la reseñamos para ustedes.
Conducta Gobernada por Reglas
Si no tienen la menor idea sobre la CGR, les recomendamos que primero lean este artículo en el cual describimos en detalle su funcionamiento.
Para recapitular brevemente: CGR se refiere a toda conducta que esté controlada principalmente por un antecedente verbal, una regla o instrucción como por ejemplo “si te duele la cabeza toma una aspirina” o “si lees nuestros artículos la vas a pasar bomba” (bueno, también sirven para mentir y exagerar). Estas reglas pueden ser generadas por otras personas o por nosotros mismos.
Las CGR son enormemente útiles, ya que entre otras cosas nos permiten “despegarnos” de la experiencia directa –es decir, nos pueden ayudar a contactar eventos en el pasado, en el futuro, o sólo en nuestra imaginación, como así también actuar según la experiencia de otros (“cruza la calle sólo cuando el semáforo esté en verde” ayuda a que no nos aplaste un camión, sin necesidad de aprenderlo por ensayo y error).
Podemos distinguir tres tipos de CGR: pliance, tracking, y augmenting. Pliance se refiere a aquellas reglas cuyo seguimiento es reforzado arbitrariamente por quien formula la regla, como por ejemplo “si te portás bien te compro un helado” (recibir helado no es una consecuencia natural de portarse bien, sino una arbitrariamente establecida por el hablante), mientras que tracking se refiere a las reglas cuyo seguimiento es reforzado por las consecuencias naturales de seguir esa regla: “si comés el helado muy rápido te va a doler la cabeza” (el dolor de cabeza sí es una consecuencia natural de comer helado muy rápidamente). Augmenting, finalmente, modifica el valor del reforzador involucrado en tracking o pliance, como podría ser “si comés helado muy rápidamente tu cabeza va a sentirse como atravesada por un millón de pequeñas agujas taladrando tu cráneo y te harán maldecir al heladero y a toda su descendencia hasta siete generaciones”. Mientras que tracking y pliance se refieren a la conducta de seguir reglas, a las reglas en sí se las llama “tracks” y “plys”, respectivamente.
Actuar siguiendo reglas resulta tremendamente útil, pero una consecuencia lateral es que seguir reglas genera una relativa Insensibilidad a la Experiencia (IE). Esto es, cuando seguimos reglas, tendemos a ser relativamente insensibles a cambios en el contexto, de manera que aun cuando el contexto cambia de manera tal que seguir la regla ya no resulta útil, continuamos siguiendo reglas. Por eso la imagen del Wile Coyote del artículo: a veces conviene aprender de la experiencia.
Esta es la principal arista por la cual la CGR se vincula con los fenómenos clínicos, ya que frecuentemente observamos problemas clínicos que se pueden conectar con trackings inefectivos o contraproducentes (“hasta que no se vaya la ansiedad no voy a poder mi vida”), o con excesivo pliance (“tengo que ser complaciente para ser aceptado”). Por este motivo, entender cómo funciona la IE que se deriva de la CGR es crucial para entender y potencialmente impactar los fenómenos clínicos.
Hasta aquí la teoría. La pregunta que nos podemos hacer es si todo esto funciona efectivamente así en la práctica. No es cuestión de andar creyendo algo sólo porque una persona lo afirma (lo cual probablemente sería una instancia de pliance, de paso), así que veamos qué dice la empiria. Vamos entonces a revisar una investigación reciente –tan reciente que aún no ha sido publicado sino que está en prensa– en el cual se ha realizado un experimento interesante para evaluar la variación en la IE según los tipos de reglas.
La investigación
La investigación en cuestión (Kissi, Hughes, Schryver, Houwer, & Crombez, n.d.), intenta dar cuenta de si la IE varía según el tipo de regla involucrada: ¿genera mayor insensibilidad pliance que tracking? O dicho en otros términos, ¿genera mayor insensibilidad una regla que se sigue por refuerzo social que una regla que se sigue porque lleva a determinadas consecuencias?
Método
El método que utilizaron es similar al utilizado en otras investigaciones (véase, por ejemplo (Hayes, Brownstein, Zettle, Rosenfarb, & Korn, 1986; McAuliffe, Hughes, & Barnes-Holmes, 2014): asignar una tarea simple con instrucciones sobre cómo llevarla a cabo, y luego cambiar las condiciones de la tarea sin avisar a los participantes, para ver si los participantes cambian su forma de responder según el tipo de instrucciones (reglas), que hubieren recibido en primer lugar.
Se tomaron 45 participantes, que fueron asignados a uno de tres grupos, cada grupo con una ligera variación de la tarea.
La tarea
La tarea se realizó con una computadora, y consistió en presentarle a cada participante una serie de pantallas en las que aparecían un grupo de caracteres. En cada ocasión, en la parte superior de la pantalla aparecía un estímulo de muestra, compuesto de tres caracteres idénticos que variaban en cada presentación (por ejemplo TTT), mientras que en la parte inferior aparecían tres estímulos diferentes: uno tenía dos caracteres en común con el estímulo de muestra (por ejemplo, TT#), el segundo tenía un carácter en común (por ejemplo, T06), y el tercero ninguno (por ejemplo L@L). Cada participante vio entonces varias pantallas que se veían más o menos así:
En total se utilizaron 30 imágenes como esta (con 30 estímulos de muestra y 90 estímulos de comparación). La tarea estuvo dividida en 6 bloques o sesiones de 20 presentaciones cada una, con un breve descanso entre cada bloque (es decir 120 pantallas como las de la imagen) y en total duró unos 15-20 minutos para cada participante.
La tarea consistió en que la participante debía seleccionar el estímulo correcto de entre los tres estímulos que se presentaban en la parte inferior de la pantalla. El criterio fue este: durante los bloques 1, 2, y 3, cada vez que la participante escogía el estímulo más parecido a la muestra (TT# en nuestro ejemplo), ganaba un punto, y si elegía alguno de los otros dos se le restaba un punto.
Durante los bloques 4, 5, y 6, en cambio, el funcionamiento de la tarea se invirtió sin avisarle a los participantes: se ganaba un punto por seleccionar el estímulo menos parecido (L@L), y se perdía un punto si se seleccionaba uno de los dos.
Los grupos
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos, y cada grupo recibió instrucciones ligeramente distintas. La idea del experimento era ver si habría una diferencia en el desempeño según si el tipo de regla utilizada fuese pliance o tracking. Entonces, los tres grupos recibieron la misma instrucción general, pero el primer grupo recibió una instrucción adicional de tipo pliance, el segundo una instrucción adicional de tipo tracking, mientras que el tercero no recibió instrucciones adicionales.
Todos los participantes recibieron esta instrucción general en la pantalla (le cortamos partes para resumirla):
“En un momento varios símbolos aparecerán en la pantalla (…) Tu tarea es seleccionar uno de los tres símbolos utilizando el mouse. Si seleccionas el símbolo correcto recibirás un punto. Si seleccionas un símbolo incorrecto, entonces se te quitará un punto. (…) El experimento lleva unos 15-20 minutos. Después de cada sesión habrá un receso de un minuto. No habrá conversación con el investigador durante o entre las sesiones (…)”
Tras esta instrucción general, los grupos de pliance y tracking recibieron instrucciones adicionales. El grupo de pliance recibió esta instrucción:
“Yo (el investigador), quiero que sigas mis instrucciones en este experimento EN TODO MOMENTO. Para asegurar que estés siguiendo mis EXACTAS instrucciones, estaré constantemente chequeando tu desempeño. Tu computadora está conectada a la mía por WiFi por lo que estaré monitoreando tus respuestas al final de cada sesión. También examinaré tu performance general al final del experimento” (…)
Antes de cada bloque (recuerden que eran 6 bloques) cada participante del grupo de pliance recibió este recordatorio adicional
“Quiero que selecciones el símbolo que es más parecido al símbolo de la parte superior de la pantalla. Recordá que yo (el investigador) registraré tu desempeño al final de cada sesión”
Esta es una instrucción más cercana a Pliance, porque enfatiza más bien el control social en la regla, por medio de hacer énfasis en el investigador. Las instrucciones se presentan como algo que el experimentador pide, más que como una mera descripción de la tarea.
El grupo de tracking, en cambio, recibió esta instrucción:
“En este experimento ganarás puntos si seleccionas el símbolo correcto de entre los tres estímulos de comparación que serán presentados en la pantalla” (…)
Antes de cada bloque el grupo de pliance recibió esta instrucción:
“Para ganar puntos, selecciona el símbolo que es más parecido al símbolo de la parte superior de la pantalla”
Esta instrucción es más bien de tracking porque presenta la regla como describiendo las consecuencias de seleccionar uno u otro estímulo. Es decir, al grupo de pliance se le presentó una regla de tipo “hacé esto porque lo digo yo”, mientras que al grupo de tracking se le presentó una regla de tipo “si hacés X va a pasar Y”.
El grupo control no recibió más que las instrucciones generales, y tuvo que descubrir el sistema de puntuación por ensayo y error –si se fijan en las instrucciones generales verán que sólo dicen que hay que seleccionar un estímulo de entre los tres de abajo para ganar puntos, pero no especifican cuál.
Esto nos deja con un grupo siguiendo reglas que se parecen más a pliance (hacer algo porque alguien más lo dice), otro grupo siguiendo reglas que se parecen más a tracking (hacer algo porque genera determinadas consecuencias), y otro grupo sin reglas explícitas sobre qué hacer. Digo “se parecen” porque para determinar concretamente de qué tipo de reglas se trataren tendríamos que hacer un análisis funcional en cada caso, pero la simplicidad del experimento y las instrucciones hacen que tengamos una aproximación bastante buena.
Dado que las condiciones de la tarea cambian a la mitad (en los bloques 4, 5, y 6), a partir de ese momento los participantes empezaron a perder puntos por hacer lo que venían haciendo –seleccionando el estímulo especificado por las reglas.
El objetivo es ver qué hacen los participantes cuando la experiencia cambia: ¿Qué tanto siguen la instrucción dada (seleccionar el estímulo más parecido), y qué tanto se ajustan a las nuevas condiciones (seleccionar el menos parecido) aun cuando esto vaya en contra de las instrucciones? Si siguen haciendo lo mismo estaríamos viendo Insensibilidad a la Experiencia (IE), ya que estarían perdiendo puntos por seguir la regla inicial. ¿Cambia esto si el tipo de regla es pliance o tracking?
Los resultados
Durante los bloques 1, 2, y 3, en los cuales las instrucciones predecían el resultado de la tarea, todas las participantes seleccionaron el estímulo más parecido, como era de esperarse ya que esas fueron las instrucciones dadas al inicio. Lo interesante fue lo que sucedió a partir del bloque 4, en el cual, sin que cambiaran las instrucciones, seleccionar el estímulo más parecido a la muestra comenzó a dar como resultado la pérdida de puntos, ya que se recompensó seleccionar el estímulo menos parecido y se penalizó seleccionar los otros dos. Lo que encontramos fue esto:
- 86,67% del grupo que recibió instrucciones de pliance continuó seleccionando el estímulo más parecido (es decir, el estímulo ahora incorrecto) las más de las veces
- 75% del grupo que recibió instrucciones de tracking continuó seleccionando el estímulo más parecido las más de las veces
- 53,85% del grupo control continuó seleccionando el estímulo más parecido las más de las veces
En el bloque 5, el porcentaje de participantes que continuó seleccionando el estímulo más parecido la mayor parte de las veces fue:
- 93,33% del grupo de pliance
- 50% del grupo de tracking
- 23,08% del grupo control
En el bloque 6, finalmente, los porcentajes de participantes que seleccionaron el estímulo más parecido se mantuvieron idénticos:
- 93,33% del grupo de pliance
- 50% del grupo de tracking
- 23,08% del grupo control
Podemos ver la evolución de los tres grupos en esos 3 bloques en este gráfico:
¿Qué podemos notar en esto? De entrada, podemos notar las CGR en general son un poco más tercas que la experiencia directa, son un poco menos flexibles al contexto. Noten cómo el grupo sin reglas, es decir, quienes tuvieron que aprender el funcionamiento de la tarea por ensayo y error, tendió menos a seleccionar el estímulo más parecido cuando las contingencias cambiaron. En otras palabras, en ausencia de instrucciones hubo menos Insensibilidad a la Experiencia (IE), y cuando la tarea cambió, sus respuestas variaron de manera acorde.
En segundo lugar, podemos notar que el grupo de pliance exhibió mayor IE que el grupo de tracking. Noten cómo el grupo de pliance continúa mayormente seleccionando el estímulo incorrecto en los bloques 4, 5 y 6, mientras que el grupo con instrucciones de tracking resultó más sensible en general a la inversión de las recompensas y se ajustó a las nuevas condiciones, pero esto no pasó inmediatamente. En el bloque 4, los grupos pliance y tracking son bastante similares, recién en el bloque 5 el grupo tracking modificó sensiblemente sus respuestas y menos participantes seleccionaron el estímulo incorrecto.
Ambos resultados prestan soporte parcial a lo postulado por el modelo teórico: la conducta guiada por reglas tiende a ser más insensible al contexto que la conducta moldeada por contingencias, y en particular la conducta de tipo pliance tiende a ser más insensible que la de tipo tracking.
Pensando un poco
Para indagar un poco más sobre este experimento y sus posibles implicaciones hablamos con Ama Kissi, la investigadora principal. Ama es psicóloga clínica y trabaja en el departamento de Experimental-Clinical and Healthy Psychology en la Universidad de Ghent, en Bélgica, investigando sobre conductas gobernadas por reglas y psicología de la salud.
“Queríamos expandir la literatura actual sobre pliance y tracking, examinando si los plys y tracks ocasionan diferentes niveles de insensibilidad” –dice Ama sobre este experimento– “y creo que se puede decir que los resultados sugieren que cuando reglas previamente efectivas se vuelven inefectivas las personas tienen dificultades abandonándolas, y que esta tendencia parece ser más fuerte cuando a los participantes se les dan plys en lugar de tracks”
Pero el experimento no sólo es relevante para un investigador en un laboratorio. La investigación sobre el fenómeno de la IE vinculada a la CGR puede ser importante en muchas áreas de aplicación, ya que sugiere que cuando las reglas son presentadas como tracks generarán conductas más flexibles al entorno. Esto, por ejemplo, puede ser útil a la hora de trabajar clínica, al presentar psicoeducación, o en enseñanza.
Pero esto también abre las puertas a nuevas investigaciones sobre el efecto de insensibilidad que tienen las reglas. Ama describe así la línea de investigación en la cual están trabajando actualmente: “hemos llevado a cabo una serie de experimentos en los cuales examinamos los efectos moderadores de 1) plys y tracks, y 2) reglas proporcionadas socialmente versus reglas auto-generadas, con respecto a la adaptación a cambios en contingencias, cuando las respuestas fueron contingentes con la entrega de estímulos electrocutáneos (i.e, electroshocks). En estos experimentos el cambio de contingencias implicó que los participantes ya no podía controlar la medida en que recibían estímulos electrocutáneos”. Es decir, una investigación similar a la que hemos reseñado aquí, con reglas para la tarea que luego se invierten, sólo que en lugar de perder o ganar puntos, los participantes reciben una descarga eléctrica (muy suave, que no se trata de andar electrocutando gente de gusto).
¿Por qué harían una investigación así, más parecida a la tortura de un villano de Bond que a una investigación relevante para psicología clínica? Resulta que las reglas también pueden tener un impacto en cómo actuamos frente al dolor que no podemos controlar, como por ejemplo el dolor crónico. “Se ha encontrado repetidamente en la literatura que cuando los participantes se confrontan con un dolor que no pueden ya efectivamente controlar –refiere Ama– persisten en intentar controlarlo. Pero la literatura científica se ha enfocado mayormente en conductas de evitación de dolor establecidas a través de aprendizaje directo, sin prestar demasiada atención al impacto de reglas o instrucciones sobre esas conductas”. Es decir, usamos reglas también para lidiar con el dolor físico, y estas reglas pueden generar también insensibilidad, llevando a las personas a continuar haciendo algo que no funciona o que empeora activamente el malestar.
Este tipo de investigación básica se puede enganchar rápidamente con áreas de aplicación, como podrán notar. Por eso, el siguiente paso que Ama y el resto del equipo quieren dar es “examinar este efecto de insensibilidad en una población clínica, para examinar la afirmación hecha por los proponentes de ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso, por si no recuerdan las siglas), de que los individuos que sufren de ciertas condiciones clínicas tienden a adherir más fuertemente a reglas inefectivas cuando ocurren cambios en las contingencias”
Así que ya saben, pueden dedicarse a investigar en psicología, aprender cómo actúan las personas, y divertirse electrocutando gente. Creo que tenemos el siguiente slogan para la universidad.
Esperamos que se hayan dormido lo menos posible. Nos leemos la próxima!
Referencias
Hayes, S. C., Brownstein, A. J., Zettle, R. D., Rosenfarb, I., & Korn, Z. (1986). Rule-governed behavior and sensitivity to changing consequences of responding. Journal of the Experimental Analysis of Behavior, 45(3), 237–256. https://doi.org/10.1901/jeab.1986.45-237
Kissi, A., Hughes, S., Schryver, M. De, Houwer, J. De, & Crombez, G. (In press). Examining the Moderating Impact of Plys and Tracks on the Insensitivity Effect: A Preliminary Investigation Ama. The Psychological Record.
McAuliffe, D., Hughes, S., & Barnes-Holmes, D. (2014). The Dark-Side of Rule Governed Behavior: An Experimental Analysis of Problematic Rule-Following in an Adolescent Population With Depressive Symptomatology. Behavior Modification, 38(4), 587–613. https://doi.org/10.1177/0145445514521630
3 comentarios
Excelente artículo, muy clara la revisión de la investigación 🙂
Un detalle: la parte donde dice “les recomendamos que primero lean este artículo […]” debería ser un link? (por lo menos a mí no me funciona).
Una consulta: Si por ejemplo, un padre le dice a su hijo “si desordenas mis cosas me voy a enojar” funcionaría como un ply o como un track? Independientemente de si el enojo del padre tiene una función de castigo o de refuerzo (que hay casos y casos), mi duda es: ¿qué tan arbitraria podemos considerar que es esa consecuencia?
Efectivamente, me olvidé de linkearlo, gracias por el recordatorio! (este es el link:https://articulos.grupoact.com.ar/2018/02/como-resolver-un-cubo-rubik-sin-maldecir-demasiado-contingencias-y-reglas-en-clinica/)
Con respecto a tu pregunta: depende del contexto. Si estamos hablando de una consecuencia socialmente mediada que se recibe por haber seguido la regla, estaríamos hablando de pliance; por ejemplo, si la regla va más en la línea de “hacé lo que te digo”. Si en cambio por el contexto estamos hablando de describir consecuencias naturales de la acción, estaríamos hablando de tracking (“si el cuarto está desordenado, yo me voy a sentir molesto”).
Los tracks sociales caminan en una línea fina con los plys: una regla como “si sos amable con la gente van a ser amables con vos”, que parece un ply, puede funcionar como un track. La distinción radica en que en pliance es la conexión entre la regla dada y la conducta lo que es reforzado. Dicho de otro modo, para que haya pliance tiene que haber una regla y alguien que monitoree el cumplimiento de esa regla, mientras que para tracking la regla podría no estar pero las consecuencias podrían producirse de todos modos.
El texto de ACT (la primera edición, 2003), reza:
Hablando con Ama Kissi (la investigadora del artículo), surgió un tema curioso: ella considera que tracking y pliance son términos de nivel medio, debido a que no cuentan con la necesaria precisión funcional para ser considerados términos básicos (Kissi, A., Hughes, S., Mertens, G., Barnes-Holmes, D., De Houwer, J., & Crombez, G. (2017). A Systematic Review of Pliance, Tracking, and Augmenting. Behavior Modification, p.16).
Espero que esto aclare un poco. Saludos!
Mil gracias por la respuesta 🙂 La frase “para que haya pliance tiene que haber una regla y alguien que monitoree el cumplimiento de esa regla” me lo deja mucho más claro.